En la actualidad se consideran adecuados el planteamiento del recorrido interno y las reconstrucciones de los techos. Por el contrario la reconstrucción de los muros y el acceso vehicular provocaron modificaciones notorias. En el sitio se encuentra además una pirámide trunca que no guarda relación con la tradición arquitectónica de la región.
Con el análisis actual de fotografías, planos, croquis y publicaciones que hayan sido realizadas antes de 1910 en el Pucará, se intenta identificar parte de las transformaciones realizadas al realizar la reconstrucción permitiendo controlar el impacto del recorrido turístico, factores climáticos y la preservación mas adecuada del lugar.
A sus pies se despliega un agradable Jardín Botánico en el cual pueden descubrirse especies autóctonas de la Quebrada y de la Puna.