Cuando se llega a la reserva de Laguna Brava, poblada de flamencos rosados, comienza otra aventura porque son 40 Km. difíciles de transitar: se circula por un río de arena volcánica, que no te permite avanzar porque entierra los vehículos de doble tracción hasta en primera; luego se accede por un tramo de piedra y luego hay que sortear una quebrada angosta, hasta llegar a los 5.530 metros de altura sobre el nivel del mar. Luego se desciende hasta el lago a una altura de 5.195 metros.
El lago se habría formado por el deshielo de las paredes congeladas que lo rodean. Se recomienda noviembre hasta abril.